lunes, 1 de agosto de 2016

DROGA MALDITA


Por: Joserín.
¡Droga maldita!, como a hermosa danzarina,
Por tus ritos voluptuosos vine a conocerte
Sin saber qué ocultabas tras oscura muselina,
La danza frenética y torva de la muerte.

Goloso bebí en tus áureas fuentes misteriosas
el néctar letal y luminoso de las pasiones,
en mi ansia loca de riquezas codiciosas
de lodo manché mi alma y destrocé corazones.

Mi juventud, un árbol primaveral, frondoso,
desnudaron ráfagas incendiarias del vicio,
convirtiéndolo en un tronco macilento y musgoso,
que tiembla al borde de oscuro precipicio.

¡droga maldita!, que por doquiera que pasas
del odio  y el dolor siembras de mortal cizaña,
llenando la sociedad de sangre y amenazas,
que rasgan de nuestra patria su enferma entraña.

Llorar he visto al mundo entero la desgracia
y entre gritos y lamentos desgarradores,
la muerte triunfante sus alas tender con gracia
sobre inocentes víctimas de ilusos soñadores.

¡Déjanos huir de tu seno de hórridas fauces!
¡libera de tus esclavos las sólidas cadenas!
Para reorientar sus vidas por honestos cauces
Y del hogar con cariño redimir las penas.

¡no perturbes más de los hombre la paz serena!
¡no alientes sus almas con tus falsos resplandores!
Deja retornar la vida de esperanzas llena,
Y al corazón humano todos sus candores.