viernes, 25 de septiembre de 2015

UNA NOCHE DE TERROR


Desde hacía unos meses, un grupo de amigos estaban planeando ir a una cabaña a lo lejos de la ciudad para pasar el verano y disfrutarla al máximo.
El último día de clases los siete amigos se reunieron para cuadrar la hora de salida,  así que decidieron que fuera al amanecer pues habría menos movilidad en la carretera. Al amanecer se encontraron eran tres chicos y cuatro chicas; las chicas se llamaban,  Lilia, Martha,  Sofía y Marcela y los chicos, Michael, Alejandro y Johan. Todos iban en el auto de Lilia, cuanto más se alejaban de la ciudad más libertad tenían.  Marcela un poco aburrida miraba por la ventana, de repente vio un hombre vestido de negro parado entre los matorrales,  ella cerro por un momento los ojos cuando los abrió no había nada, sorprendida le dijo a Alejandro, pero él poca atención le puso, le dijo _nada de qué preocuparse, es solo tu imaginación.
Pasadas cinco horas de recorrido, llegaron a la cabaña, todos estaban felices: cantaron,  jugaron, bailaron y lo más divertido nadaron en piscina la cual era bien profunda. Al oscurecer prendieron una fogata, contaban chistes y  reían hasta que les doler el estómago,  ya a media noche todos se acostaron; al día siguiente al levantarse Johan, Michael y Alejandro decidieron hacerles una broma a las chicas pintaron con salsa de tomate palabras como,  vete y ayuda; ellas al levantarse  se asustaron y entraron en pánico al ver los letreros, cuando los chicos las vieron así, les explicaron que era una broma.
Ellas,  para vengarse estaban planeando hacerles una broma en la noche, cuando estaban platicando para ver cómo iba a ser el plan,  alguien golpeaba las ventanas y la puerta principal se abrió, ellas imaginaron que de nuevo los amigos les estaban haciendo otra broma,  Sofía muy brava les dijo que eso no era chistoso; ellos aseguraron que esta vez no habían hecho nada, que por el contrario estaban viendo TV en la sala.
Martha dio un aterrorizado grito, todos fueron a donde ella estaba, preguntaron sobre lo que estaba pasando, ella señalo y mostro a Lilia en una tina de sangre, los jóvenes horrorizados la sacaron pero ella estaba muerta. Las luces se prendían y apagaban todos salieron corriendo de allí, Alejandro decidió que si se dividían era mejor para buscar herramientas e ir en busca del auto,  ya era  de noche, estaba muy oscuro y  Michael y Sofía habían desaparecido. Marcela quedó sola buscando a los demás ella caminaba en la oscuridad y sentía que alguien la seguía ella corriendo tropezó y se lastimó el tobillo no podía correr y gritaba pidiendo ayuda al rescate llego Johan y Martha se la llevaron hasta el auto, ahora esperaban a Alejandro, quien se dirigía corriendo a gran velocidad  al para llegar al auto, pero el hombre de negro logro alcanzarlo, lo atrapo y con un cuchillo le atravesó el corazón. Los sobrevivientes, de inmediato cerraron las puertas del auto, este no quería encender, al fin, cuando el asesino ya llegaba, el auto se puso en marcha. Logrando escapar.
Nunca más volvieron a la cabaña, la experiencia que tuvieron fue tan horrible que no se atrevieron averiguar quién pudo haber sido el asesino.



By: Johana Peláez. 1002